El sistema de franquicias en
España ha presentado unos datos
muy positivos en el año 2011; en su conjunto facturaron más de 26.000 millones
de euros, aumentó el número de establecimientos operativos en un 3,2% y dio
empleo a un 3,8% más de personas. Estas son las principales conclusiones de un
informe realizado por la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), que
cifra en 240.000 las personas que trabajan en el sector.
Aunque se trata de un tipo de
negocio que se encuentra en auge, es importante que los emprendedores estudien
a fondo el sector más apropiado a la hora de invertir y si se cuenta con la
financiación necesaria. Desde la consultora mundo Franquicias consulting
señalan que, ante el creciente interés por este modelo de negocio, el proceso
de selección de franquiciados es más riguroso, completo y detallado. Por este
motivo es importante tener claro nuestras posibilidades antes de solicitar una
franquicia.
La Asociación Española de
Franquiciadores considera fundamental que la actividad interese y guste al
franquiciado como clave para obtener éxito. El emprendedor debe estar preparado
para las exigencias que requiere la puesta en marcha de una franquicia, puesto
que será el responsable de solventar los problemas que le surjan en el día a
día. El franquiciador, a cambio, marca el camino a seguir y pone sus medios y
su experiencia previa para que todo funcione.