miércoles, 19 de diciembre de 2012

Distintos tipos de emprendedor

El BBVA ha realizado una clasificación de los distintos tipos que existen de emprendedor, cada uno con fortalezas e inconvenientes que dependen de su forma de actuar. Esta información ha sido presentada a través de “Yo soy PYME”, un espacio de encuentro dedicado a emprendedores, empresarios e instituciones encargados de apoyar negocios de pequeñas y medianas empresas.
Las personas emprendedoras son aquellas que ponen en marcha un negocio con determinación y entusiasmo. Sin embargo, no todos son iguales ni actúan de igual forma a la hora de embarcarse en proyectos empresariales. BBVA realiza una distinción entre ocho tipos de emprendedores diferentes.
El primero de ellos es el denominado visionario. Se caracteriza por su versatilidad y atrevimiento en cualquier tipo de entorno. Toman impulso de su vocación y pasión, sin temor al riesgo que se corre al poner en marcha cualquier tipo de proyecto. Sin embargo, este atrevimiento puede ser negativo en ocasiones porque les hace cambiar constantemente de objetivos y les convierte en personas inconstantes.
El emprendedor por necesidad es aquel que decide buscar nuevas experiencias profesionales debido a la insatisfacción de su situación laboral o personal. La necesidad les hace trabajadores tenaces y constantes pero tienen dificultades a la hora de definir su rumbo en el mundo de los negocios.
El llamado emprendedor inversionista es el que suele salir indemne de cualquier situación económica complicada. Es una persona decidida a la hora de invertir su capital en un negocio para obtener rentabilidad. Su aversión a poner el riesgo su patrimonio hace que en algunas ocasiones los proyectos queden paralizados.
Por su parte, el cazador de oportunidades es el emprendedor que se encuentra en el lugar y en el momento adecuado gracias a su capacidad para analizar la situación. Esta excesiva capacidad de análisis puede convertirlos en empresarios muy fríos y poco implicados con el negocio.
El emprendedor por azar no tiene planteada una vocación en el mundo empresarial  pero se ve inmerso dentro de un proyecto. Esta forma azarosa de obtener el éxito puede llevarle a distanciarse cada día de su relación con la empresa.
El especialista está muy capacitado para detectar los problemas y cambiar el rumbo de la situación.  El inconveniente es que suelen ser personas muy individualistas que no aprovechan las ventajas de la cooperación  y el trabajo en equipo.
Otro de los emprendedores e el persuasivo, éste se ha ganado un prestigio sólido en su actividad gracias a su insistencia y buen hacer. La problemática puede aparecer cuando el público asocia la imagen del individuo con la imagen de la empresa, en este caso cualquier cambio en la persona puede repercutir directamente en la empresa.
Por último, el emprendedor intuitivo es una persona directa que pone todo de su parte para que el proyecto fructifique. Sin embargo, la excesiva pasión con la que se enfrentan a los problemas puede provocar miedo al fracaso entre sus compañeros y trabajadores.